Por Thomaz Antonio Barbosa
Reza a lenda que o navegador Cristóvão Colombo descobriu a América, embalado por uma profecia que ligava o continente ao Jardim do Éden.
Diz ainda que quando o explorador chegou à foz do Orinoco ele não teve mais dúvidas de que estaria, de fato, diante do Paraíso descrito nas Escrituras Sagradas.
O rio Orinoco é uma fenda que, por meio do Cassiquiari, se liga ao Rio Negro e este com o grande Amazonas, uma artéria que corta o paraíso ao meio, a Amazônia, o maior tesouro do continente.
A expressão Novo Mundo não está ligada à idade do continente, mas a conotação de paraíso que dele denota. Foi exatamente isso o que o descobridor viu ao chegar às novas terras.
Lendas à parte, todavia, o que foi feito na América Latina, desde a chegada de Cristóvão Colombo, por ele e seus predecessores, contradiz a narrativa romântica.
Passado todo esse tempo, a América Latina ainda é um lugar de sonhos, de um povo sofrido e esperançoso, que luta por um ideal de felicidade.
Durante quinhentos a América Latina segue uma saga que vai do Gênesis ao Apocalipse. A redenção do Paraíso se dará com a união dos povos. Daremos o primeiro passo, é hora de ressurgir!
Feliz Páscoa de Ressurreição, América Latina!
Thomaz Antonio Barbosa
Cuenta la leyenda que el navegante Cristóbal Colón descubrió América, arrullado por una profecía que conectaba el continente con el Jardín del Edén.
También dice que cuando el explorador llegó a la desembocadura del Orinoco no tenía ninguna duda de que, de hecho, estaría frente al Paraíso descrito en las Sagradas Escrituras.
El río Orinoco es una hendidura que, a través del Cassiquiari, conecta con el río Negro y este con el gran Amazonas, arteria que corta el paraíso por la mitad, la Amazônia, el mayor tesoro del continente.
La expresión Nuevo Mundo no está ligada a la edad del continente, sino a la connotación de paraíso que lo denota. Eso fue exactamente lo que vio el descubridor cuando llegó a las nuevas tierras.
Leyendas aparte, sin embargo, lo que se ha hecho en América Latina desde la llegada de Cristóbal Colón, por él y sus predecesores, contradice la narrativa romántica.
Después de todo este tiempo, América Latina sigue siendo un lugar de sueños, de un pueblo sufriente y esperanzado, que lucha por un ideal de felicidad.
Durante quinientos años la América Latina ha seguido una saga que va desde el Génesis hasta el Apocalipsis.
La redención del paraíso se llevará a cabo con la unidad de los pueblos. Daremos el primer paso, ¡es hora de resurgir!
Imagem: André Tressoldi